Los bebés pueden tragar mucho aire cuando están lactando, causándoles gases y cólicos. El llanto intermitente y por un período prolongado es un indicador de que está sufriendo de esta molestia.
Es natural que los pequeños traguen mucho aire mientras estén siendo amamantados. Esto es debido a que aún no dominan bien la técnica de succión, y aún no expulsan bien los gases por sí mismos.
Existen estas cuatro posturas que pueden ayudar al pequeño a expulsar el gas y evitar el cólico.
Sobre el pecho: Esta es la forma más común, se coloca la cabeza del bebé a la altura del hombro, casi erguido, y le das pequeños golpecitos en su espalda para facilitar la liberación del gas.
Boca abajo: Sujeta al niño boca abajo sobre tu brazo, con la otra mano dale pequeños golpecitos en su espalda y asegúrate que su cabeza esté un poco más alta que el resto del cuerpo por la seguridad de tu bebé.
Sentado: Esta es la posición más adecuada cuando un niño ya ha crecido; con una mano se sostiene la barbilla y dale algunos golpecitos ligeros en la espalda.
Aunque no hay una norma establecida sobre cuándo deberíamos hacer eructar a nuestro bebé para eliminar los gases, se recomienda que lo hagas cada vez que cambia de pecho, hay que tener presente que no siempre emiten ruido. Lo recomendable es ayudarlo a expulsar el aire entre cinco y diez minutos, antes de tumbarlo en la cama.
Mamitas S.O.S